Hola una vez más.
Os pasamos un artículo aparecido en www.diariodeavisos.com en el que nos hablan de los diabéticos y los problemas oculares que se pueden derivar. Un diabético puede llegar a perder la visión de una forma muy rápida.
Aunque el artículo es para la zona de Canarias (habla de lo que pasa allí) creemos que es interesante para tener en cuenta. Sobre todo por lo que dice. Esperamos que os sirva de información y ayude a que alguna persona diabética tenga en cuenta lo que puede pasar y se trate sobre el tema.
El 63% de los diabéticos tiene algún grado de afectación ocular
Una persona que padece diabetes y no se trata de forma correcta puede perder la visión de un día para otro. No es una exageración. Quizá, porque lo parece y no se le da demasiada importancia, las causas más frecuentes de ceguera en la población activa canaria son la retinopatía diabética (RD) y el edema macular diabético. Un 63% de los diabéticos del Archipiélago padece alguna afección ocular. Cierto es que el 70% de ellos no nota trastorno visual, que solo se puede diagnosticar con una prueba específica: la retinografía, o lo que es lo mismo, una foto del fondo de ojo. Pero, a veces, cuando llegan los síntomas notables es demasiado tarde para actuar.
Prevención
“¿Cómo conseguimos que las personas con diabetes de Canarias se preocupen por su vista?” Esta es la pregunta que se ha hecho una y otra vez Alicia Pareja, oftalmóloga del Hospital Universitario de Canarias (HUC), considerada una de las más importantes expertas de España en retinopatía diabética. Uno de los primeros escollos que se encuentran los especialistas en Oftalmología, a la hora de planificar estrategias de prevención, es que no existe un censo de personas con diabetes en Canarias. La cifra con que se cuenta al respecto, unos 145.320 diabéticos, es una mera aproximación. Porque, incluso, se estima que una buena parte de diabéticos no están siquiera diagnosticados. “Ese es el primer paso: la creación de un censo que nos permita llevar un control de la enfermedad y de las complicaciones derivadas de la misma”, comenta la oftalmóloga.
Pareja cree que se podría conseguir un registro a través de las historias médicas que están informatizadas del centro de salud o por las oficinas de farmacia, censando a los pacientes que retiran fármacos para esta dolencia, tal y como se ha hecho en otros países. Así sería más fácil establecer un programa de cribado para la revisión oftalmológica de las personas censadas, porque quienes no han sido diagnosticadas no tienen siquiera la posibilidad de que se les haga una revisión en busca de una RD. La prueba para diagnosticar esta patología se realiza mediante una cámara no midriática, de las que en Canarias existen 40 repartidas entre los centros sanitarios, y que podrían cubrir un 95% de la población diabética.
Nada más lejos de la realidad. Según afirma Pareja, pese al gran esfuerzo institucional que ha hecho el Gobierno de Canarias estos últimos años, la percepción de la población diabética sobre la pérdida de visión es casi nula y muy pocos acuden a las revisiones anuales. La oftalmóloga sostiene que las autoridades sanitarias podrían orquestar un programa de detección precoz, “porque los medios ya existen y solo habría que organizarlos”. “Se trata de hacer un último esfuerzo para el control”, subraya. En este sentido, explica que alrededor de 1.000 médicos en las Islas hicieron un curso para valorar las imágenes procedentes de las cámaras no midriáticas, prueba para la que también se formó a los enfermeros que las hacen. Para ello, un sistema de sms de aviso a los pacientes una vez al año bastaría para recordarles que han de realizarles la revisión visual. Una vez acudan a hacerse la foto de fondo de ojo, el médico de Familia valoraría la conveniencia de llevar a cabo un estudio más profundo en el centro de especialidad u hospital.
“Este sistema de filtrado ha demostrado ser eficaz en otros casos, y evita que los pacientes esperen para conocer su diagnóstico”, aclara. A pesar de esto, Canarias es una de las comunidades autónomas con el sistema más organizado para el cribado de la RD, aunque también la que tiene mayor prevalencia de diabetes. La falta de conciencia de la población supone un inconveniente para la detección de la retinopatía diabética. “Como muchos pacientes no van al médico, sino para repetir insulina o mandan a algún familiar, no se les cita para la revisión”, manifiesta la doctora quien propone una campaña específica que alerte de la necesidad de que los diabéticos se realicen la prueba. Uno de los casos más significativos y que aporta pistas sobre esta situación son las embarazadas con diabetes. Pareja relata que cuando una mujer con diabetes se queda embarazada, en ese momento se realiza todas las revisiones pertinentes, cumple con los tratamientos y hace una vida sana, porque sabe que está en juego la salud de su bebé. Pero cuando han dado a luz, se olvidan. “Es el primer año, después del parto, en el que tienen más posibilidades de quedarse ciega”, recuerda la especialista.
El aumento de personas obesas es el factor principal de muchas enfermedades
La diabetes se ha convertido con los años en casi una cuestión de salud pública en Canarias. Circunstancias como el aumento de personas obesas y el sedentarismo están haciendo aumentar los índices de personas con esta enfermedad y con otras patologías graves, como son la enfermedad renal o los trastornos cardiovasculares. La alimentación saludable y el cuidado físico a través del ejercicio son fundamentales para la prevención. También estos factores son cruciales para evitar la retinopatía diabética o el edema macular cuando ya se está enfermo de diabetes. En este caso, el jefe de servicio de Oftalmología del HUC, Miguel Ángel Serrano, fue quien alentó en su momento a su pupila y colega de profesión, Alicia Pareja, para ahondar en el tratamiento de estas enfermedades visuales, y después continuó investigando hasta convertirse en referencia en el ámbito europeo. Junto con Miguel Ángel Serrano escribió la Guía Práctica Clínica de la Sociedad Española de Retina y Vítreo sobre el manejo de las complicaciones oculares de la diabetes. Más tarde, Alicia Pareja realizó un estudio en cooperación con el oculista Pedro Abreu y el jefe del servicio de planificación del SCS, Pedro Serrano, del que se extrajo la conclusión de que la prevención precoz podría prevenir las discapacidades visuales causadas por la diabetes.
Datos y detección
Indiferencia. Entre un 10 y un 36% de diabéticos diagnosticados nunca se ha visto el fondo de ojo mediante midriasis.
Telemedicina. El uso de cámaras no midriáticas y el envío por internet de los resultados a los especialistas en Oftalmología se ha demostrado como una forma útil para el diagnóstico de la retinopatía diabética.
Gasto. En Canarias, y en el resto de España, los pacientes con afección ocular diabética suponen un notable esfuerzo sanitario porque se trata de una enfermedad crónica para la que se precisan reiterados tratamientos, y que genera grandes dependientes.
Prevención. La inversión en labores de prevención compensa el ahorro en los recursos destinados a la discapacidad visual y la ceguera.
Diabéticos. En el Archipiélago hay un promedio del 7,4% de diabéticos respecto a la población total.
Un saludo a todos.