Muchos habréis oído hablar de ‘glaucoma’. Una palabra curiosa, que suele pulular por los círculos de oftalmólogos y ópticos. El glaucoma tiene en el 12 de marzo su día internacional, y no es precisamente algo positivo. El glaucoma es una enfermedad degenerativa que afecta al nervio óptico produciendo una perdida de campo visual desde la periferia hasta el centro, llegando incluso a producir ceguera. Por norma general, suele ser peligroso dado que no muestra síntomas evidentes, y puede desembocar en la pérdida de la visión de la noche a la mañana. En un abrir y cerrar de ojos.
Sin un seguimiento y tratamiento apropiado, el glaucoma puede llevar a la ceguera, una de las peores discapacidades posibles. No obstante, el lado positivo de la balanza muestra que, con revisiones periódicas, la correspondiente detección temprana y un cuidado tratamiento, se puede preservar la vista, tan preciada como necesaria.
A raíz de tomar decisiones saludables será posible definir una rutina de salud que resulte beneficiosa para la vista. Asimismo, te ofrecemos los siguientes consejos sumamente útiles para tratar tu glaucoma.
¿Cómo controlarlo?
- Conoce y pide consejo sobre tus medicamentos
Si estás tomando medicamentos, es importante que consultes con tu medico y comunicarle que tienes glaucoma y como lo estas tratando. Esto le ayudara a indicar tratamientos que no interfieran o sean incompatibles entre sí.
Convierte tus medicamentos y tratamiento para el glaucoma en parte de tu rutina diaria y cumple con las pautas marcadas por tu especialista.
- Organízate
Mantener un registro de cada uno de los medicamentos que estés tomando es imprescindible, así como chequearse de forma periódica, antes de un viaje prolongado o comenzar un proyecto ambicioso y/o exigente.
Es esencial llevar a cabo una lista con todas las preguntas que puedan surgir sobre la salud de tus ojos, la vista o los propios tratamientos antes de ver al especialista. Una vez ahí, tome nota de las respuestas del médico.
- Mantente saludable
Tener los ojos limpios, libres de cualquier sustancia que provoque irritación es vital. Así como consultar previamente antes de usar cosméticos para ojos. También importante no frotarse los ojos en exceso o usar equipamiento adecuado cuando sea necesario (como gafas de natación).
Cuidar el resto del cuerpo también influye, no únicamente centrarse en los ojos. Seguir una dieta equilibrada, hacer deporte, no fumar y mantener un peso saludable son otros de los factores que pueden ayudar a prevenir el glaucoma. También es recomendable controlar el nivel de estrés por ser también un factor de riesgo.